Flor llevaba muchos meses deambuleando por la calle, sufriendo el hambre,la sed y la soledad el abandono. Había sido maltratada y tenía una herida en el cuello, lo que nos hace penar que la habían intentado degollar. Tenía pánico a las personas y estaba enferma. Una voluntaria de Asoka tardó varios meses en conseguir hacese con su confinza, y tuvo que sedala para poder capturarla y trarla a salvo, al albergue, la pasada primavera... Cuando la conocimos el resto de voluntarios nos quedamos impresionados por el mal estado de la perrita, que estaba a borde de sus fuerzas. Estuvo varios días sin moverse, por miedo o por lo débil y enfema que estaba... Parecía muy triste y confundida, y llegamos a dudar que fuera capaz de reponerse de todos sus males...
Flor en su primer baño, al poco tiempo de llegar al albergue
Pero con mucha dedicación, sobrealimentación para que ganara los kilos que le faltaban, antibióticos para sus enfermedades, y sobre todo con mucho cariño y atenciones, Flor se ha recuperado de forma espectacular, y en relativamente poco tiempo. Ahora es una perrita muy agradecida, que nada más vernos mueve el rabito y reclama nuestras caricias, que corre y juega feliz con sus nuevos amigos, y que parece haber olvidado sus traumas el pasado.
Ahora sólo le queda por conocer o que es el calor de un hogar y la protección de una familia que la quiera para siempre.
TEL : 625 589 523 - 625 589 522 / e-mail: asokaelgrande@gmail.com Todos los perros se entregan esterilizados, vacunados y desparasitados.
Mendo es un perro guapo, simpático, joven (menos de un año), cariñoso, obediente, limpio (acostumbrado a hacer sus cosas en la calle),... y aún así fue abandonado a su suerte en el monte. Una familia lo vio y estuvo mucho tiempo intentando ganarse su confinza, ya que era muy desconfiado con las personas (seguro que tiene buenas razones para ello). Finalmente consiguieron capturarlo y ahora se encuentra en una casa de acogida temporal. Se entrega castrado y se le hará seguimiento. Contacto: nmonllor@gmail.com
Perrita de tamaño pequeño de 9 años. Por problemas importantes de su dueño, ha sido acogida en nuestro albergue después de haber pasado toda su vida con él. Llegó con mucho miedo y estuvo varios días escondida sin apenas querer salir de su caita, pero ahora ya ha cogido bastante confianza y nos saluda muy alegre a los voluntarios cuando llegamos al albergue. Aún así, no termina de hacerse con la vida en el albergue, sigue teniendo la mirada triste y hay días que sigue sin querer salir. Por eso necesita urgentemente una adopción, alguien que le de el calor de un hogar y el cariño de una familia que Lupita tanto echa en falta. Lupita ya está esterilizada.
Hembra de tamaño mediano de unos 2 años . Es muy agradable, cariñosa y sociable con personas y otros perros. Parece un osito de peluche (las fotos no le hacen justicia).
